sábado, 31 de mayo de 2014

Hay tantas diferencias entre lo contamos y vivimos, lo que pensamos y decimos. Nuestra forma de ver las cosas es completamente diferente a como se deberían ver. Y que decir de lo imposible... ¿Es o no posible? ¿eso importa?
Al fin y al cabo todas las personas somos luchadoras, pero no todos luchamos de la misma forma. Unos ven una senda llena de pinchos y cuchillos, otros ven una senda de flores.
Hay algunos que ven la senda de flores y no se atreven a cruzarla, otros ven la de cuchillos y encuentran el valor para traspasarla.
Yo pienso, sinceramente, que nada es imposible si luchas con fuerzas, y si lo deseas con ganas, Solo hay que entregarse al máximo para conseguir nuestros objetivos, en caso de no hacerlo...
La vida es cruel, triste y enojada. Pero también es alegre, divertida,  emocionante. Solo hay que intentar verla de una buena manera, porque sabéis una cosa? Algún buen día la vida te recompensa.

martes, 27 de mayo de 2014

Un día entre muchos.

Un día entre muchos miraré para atrás y me daré cuenta de lo mucho que he avanzado.
Limpiaré las huellas para que nadie siga mi camino.
Dejaré pistas en la carretera para que puedas alcanzar la felicidad que yo nunca encontré.
Guardaré en tu baúl todas las palabras que no te me he atrevido a decirte, y lo cerraré para que nadie las descubra.
Cantaré a tu recuerdo todos los días, respiraré el aroma de la lejanía.
Por las noche te atraparé en mi cabeza y te veré en el más bonito de mis sueños.
Maquillaré mi desilusión con una sonrisa y te la enviaré en un sobre cerrado.
Grabaré los intantes que quedaron por vivir, para que todos los días te acuerdes de mí.
Todas las mañanas al amanecer, miraré los colores del cielo que me recuerdan ti.
Todas las noches calcaré tu luna plateada en mi papel, y por cada estrella que cuente habrá un secreto que quedó por ocultar.
Leeré una historia que este por terminar, te rogare que me cuentes el final.
Echaré de menos correr las cortinas y ver tu rostro reflejado en el cristal.
Me asomaré a la ventana y tiraré  un pétalo de rosa que viajará por el cielo entre las nubes y finalmente llegara tu mano.
Haré todas estas cosas, quizá más. Pero ahora mismo me quedo con la esperanza de que me vuelvas a buscar.

...

Quise decirle muchas cosas, sobre la belleza y la crueldad, pero ¿qué podía contarle sobre todo eso que ella no supiera? Quise explicarle que no dejo de sobreestimar e infravalorar a la raza humana, que pocas veces me limito únicamente a valorarla. Quise preguntarle cómo un mismo hecho puede ser espléndido y terrible al mismo tiempo, y una misma palabra dura y sublime a la vez. Sin embargo, no abrí la boca. Solo conseguí hablar para confiarle la única verdad que hago mía. Se lo dije a ella y ahora te lo digo a ti. LOS HUMANOS ME ACECHAN.

jueves, 22 de mayo de 2014

Yo elegí quererte y todas las consecuencias que ello conllevaba. Yo elegí que me comieras a besos, elegí también tu voz al otro lado del teléfono. Elegí que llorar por ti de vez en cuando no estaba mal, elegí creerme tus verdades y creerme a medias tus mentiras, elegí que no quería otros abrazos, que no quería otras manos agarradas a las mías, que no quería ver por la mañana otra cara que no fuese la tuya,

Elegí nuestro mes del año y nuestro día del mes, elegí que tu fueras mi locura y mi cordura, elegí llenar el silencio de la noche de nuestra risa. Elegí las idas y venidas, las despedidas, elegí la impotencia, la incertidumbre y tu impredecibilidad, elegí el miedo a fallar y los impulsos, elegí las miradas, elegí temblar, elegí hacerme adicta a sus palabras, al corte de tu voz.

Elegí conservar intacto cada momento, y dejar huella de lo que algún día fue. Elegí que mi mayor hobbie era verte dormir entre sabanas blancas, elegí no callarme nada, elegí darte todo, elegí hablar de nosotros cuando hablaba de ti,

Elegí ser fuerte sin la ayuda de ningún tipo de coraza y luchar por un solo motivo, elegí darte todas mis oportunidades, elegí quedarme con tus manías, tus defectos y tus carencias, elegí no ponernos límite.

Elegí el sabor agridulce de las discursiones que acababan en abrazo, elegí derrumbarme cuando ya no aguantaba más, elegí encontrarte en lugares donde nunca estarías, elegí seguir queriéndote aún cuando ya no estabas.

Elegí arriesgar. Y no me arrepiento.